Sin vacunas contra el frio

Una vez alguien me dijo, que lo que le molaba de llegar a un sitio nuevo y sin que nadie te conociera, era que no llegabas con un rol predeterminado por tus conocidos. 

No fue ese mi objetivo al irme sola de Erasmus , sinceramente no tenía demasiado claro que buscaba ni que esperaba, solo tenía una ligera idea. La idea era superación personal, una nueva experiencia, conocer personas y culturas diferentes 

-Hoy me he acordado de lo que me dijo esa persona- Para los que vivimos aquí, esto es como una dimensión paralela, es como si siempre hubiera vivido aquí, como si nunca fuera a terminar…como si conociera a las personas que me rodean de toda la vida.  

Con ese pensamiento en la cabeza no es de extrañar que cuando suena un eco de realidad en mi cabeza, me pregunte muchas cosas… ¿Quién es esta gente de verdad? ¿Son de verdad o representan un papel? ¿Cómo son en sus verdaderas casas y con sus verdaderos amigos? ¿Soy yo acaso igual? ¿Qué pasará luego? 

Bueno…esto último es un tema tabú, no se habla de ello. A veces te puedes permitir bromear, pero es un tema que no se toca. Hoy me he dado el lujo de preguntármelo, pero en realidad no quiero saberlo.

Me he dado cuenta de que aquí se aprende a valorar las cosas de forma diferente…y como otro alguien me dijo hace poco “¿Que valoras más, una asignatura que no te van a convalidar y tendrás que hacer en Murcia o por ejemplo la amistad con la chica de Eslovaquia que se ha ido?”

Jaleos con las asignaturas, papeleos, miedo, ansiedad  ¿Que es eso en comparación con todo lo demás? -nada-   

Y en cuanto a la gente…en realidad da igual, pura curiosidad.

Que es esto? Una reflexión de una noche de insomnio? Una carta a la gente que no se decide a irse? Una tontería como la copa de un pino? …no lo se; pero me he quedado mejor. 

[/Paranoia]

“I know you
…
you know me?”